mosaico urbano_ Richard Froman

Barcelona funciona

Forman, Graduado de la Escuela de Diseño, ayuda a una región a hacer planes para el futuro
Por Ken Gewertz Oficina de Noticias de Harvard

Richard Forman le gusta pensar a lo grande, es por lo cual se convirtió en un diseñador de paisaje ecologista

“Me gusta estudiar grandes áreas – lo que se puede ver desde la ventana de un avión. Ha sido una pasión desde hace 30 años”
Un pionero en su campo, ha ayudado a forjar los conceptos básicos de diseño del paisajismo ecologista, una ciencia que ve la superficie de la Tierra como un complejo mosaico conectado por los movimientos de personas, animales, aguas, energía, nutrientes y otros elementos. Es una visión que va bastante más allá del planeamiento urbano en sí, por ejemplo, ve a las ciudades embebidas dentro y dependientes de los procesos naturales. También va más allá de la ecología tradicional en lo que incluye a los humanos y sus necesidades como una parte importante de la foto.
“Si los principios ecológicos solo son aplicables a lo salvaje, entonces no son muy fuertes” dice Forman, un profesor de la Escuela de Diseño para Graduados quien también enseña en la facultad de Artes y Ciencias, Ciencias Ambientales y Programas de Políticas Públicas.
Unos años atrás, la aproximación de gran angular de Forman atrajo una atención inesperada.
Recibió una sorpresiva llamada de Josep Acebillo, Arquitecto en Jefe de la alcaldía de la ciudad de Barcelona. Acebillo le dijo a Forman que había leído sus libros y artículos y que eran los únicos estudios que había encontrado que se enfocaran en sistemas naturales y la manera de que éstos eran usados en áreas urbanas. Acebillo dijo que quería que Forman formulara un plan a largo plazo para Barcelona, la capital de Cataluña, en el noreste de España.
Forman enseguida aceptó y solo después comenzaría a pensar razones por las cuales no estaba calificado para el proyecto – el era un científico, no un planificador; tenía poco conocimiento de España y ninguno de Barcelona – pero Acebillo desechó todas ellas. Seis meses después, Forman se encontró en la primera de muchas visitas a la región de Barcelona, recogiendo datos y observaciones con un equipo local de expertos.
El estudio terminó en los comienzos del 2003, y una traducción en español, “Mosaico territorial para la región metropolitana de Barcelona” fue recientemente publicada. El estudio manejo con lo que Forman llama la Gran Región de Barcelona, un área de alrededor 4,000 kilómetros cuadrados.
Barcelona es comparable en tamaño con su ciudad hermana, Boston. Como Boston, es parte de una matriz que incluye muchos pueblos y ciudades más chicas y una gran cantidad de tierra boscosa. Pero hay diferencias también, entre ellas la presencia de grandes áreas agrícolas en las inmediaciones de Barcelona que producen uvas, granos y puerco.
La expansión en el sentido suburbano norteamericano no esta demasiado en evidencia, aunque las áreas urbanas están en expansión y muestran signos de unión y de engullimiento de tierra rural adyacente. Mientras que los activistas ambientales puedan llegar a deplorar esta tendencia y luchar por detenerla, Forman toma un acercamiento diferente.
“Hay recursos ahí afuera, lugares que la gente necesita para comida fresca, agua limpia y recreación. Nosotros queremos esos recursos dentro de la región urbana para mejorar dentro de los próximos 10 y 50 años, a pesar del crecimiento y desarrollo. En el proceso, el movimiento de peces y vida salvaje y biodiversidad puede ser mejorado. Ese es un acercamiento mucho más poderoso que solamente decir que queremos parar la expansión”.
Forman ve que su tarea es examinar los patrones generales de la región y sugerir maneras de proteger los sistemas que están ya trabajando mientras mejora la actuación de aquellos que no.
Dentro de las características positivas de la región está su sistema de ocho grandes parques naturales que acoge tanto habitats para plantas y animales como caminos para hikers. Froman propuso agregar dos más, y, aún más importante, unirlos con corredores verdes para posibilitar que tanto la gente como la vida salvaje pueda moverse entre ellos. Crear esta “red esmeralda” es especialmente importante para los animales porque agranda el territorio potencial, permitiéndoles migrar más libremente en el caso de fuegos, sequías, inundaciones, y otros desastres naturales.
También recomendó proteger las pequeñas granjas familiares localizadas cerca de la ciudad que han proveído a los hogares y restaurantes de Barcelona con producción fresca por generaciones. Manteniendo estas granjas junto con cultivadores de invernaderos y operaciones agrícolas a gran escala darán a la región un grado de diversidad y flexibilidad económica en el área de producción de comida que no tendría de otra manera.
Los recursos hídricos de Barcelona presentan un problema aún más grande. La lluvia es escasa y a punto de volverse aún más escasa. El Comité Intergubernamental en Cambio Climático (IPCC) predice que, como resultado del calentamiento global, la región tendrá un 15% menos de precipitaciones en el 2020. Esto afectará de manera adversa a la agricultura, y el aumento de la temperatura asociada a esto desalentará a los turistas de verano, causando posibles problemas económicos. Al mismo tiempo, la destrucción de todos menos algunos bañados hará aumentar la chance de inundaciones cuando llegue la lluvia.
Otro problema relacionado con el agua es que el saneamiento y el agua de lluvia son llevados generalmente a plantas de tratamiento a través de un único sistema de alcantarillado. Esto significa que durante los períodos de grandes caídas de lluvia, las plantas de tratamiento están sobrecargadas y las aguas servidas entran en ríos y arroyos, causando polución. Pescadores casi nunca son vistos en arroyos y ríos.
Forman recomendó un paquete de soluciones, incluyendo la construcción de un sistema de doble tubería para el saneamiento y el agua de lluvia, la restauración de los bañados, el mejoramiento de líneas en las laderas e instituyendo un programa de conservación de agua.
El plan también recomienda cambiar la industria de ciertos ríos y planos inundables a áreas donde causen menor daño ambiental. Forman también sugiere reservar áreas residenciales en los bordes de los pueblos con tiras de tierra parquizada y vegetación que proveyera facilidades a poblaciones existentes y proveyera para un crecimiento futuro. Pequeña y mediana industria en sitios cercanos serían accesibles a residentes, aunque limitando el tráfico pesado.
Forman no esperó que las autoridades de Barcelona siguieran su plan al pie de la letra, pero desde que lo entregó, ha sido animado por la aprobación y puesta en practica de varias medidas consistentes con sus recomendaciones. Autoridades locales han expresado también su aprobación.
Acebillo, ahora el comisionado de Infraestructura y Urbanismo de Barcelona, llamo al plan “una piedra fundamental, una rigurosa y simple propuesta que provee soluciones bajadas a tierra”. También dijo que “el mosaico de tierras de Forman es el punto de comienzo de un proyecto regional que necesitamos, una referencia clave en el manejo de la complejidad de balancear el crecimiento y los recursos naturales y descubrir las sinergias entre ambos.”
Convencido como es él de la validez de la perspectiva del paisajismo ecológico, Forman no es sorprendido por su aceptación.
“Ellos no querían un conservador o un planeador urbano. Ellos querían alguien quien pudiera integrar todo en el paisaje, espacialidad integrada a naturaleza y gente para que ambos prosperen en el largo plazo. Es lo único que tiene sentido.”